Contemplo
mi taza de café mientras decido si estoy preparado para viajar atrás en el
tiempo.
Mi
novia, o la que será mi novia, tiene nombre de puta: Amber. Sé poco más de
ella. Veinte y pocos años, sonrisa bonita y ojos grandes y expresivos. Muy dada
a la risa fácil pero con una mirada inteligente que brilla tras el flequillo de
su cabello cortado a cazuela. Curvas pronunciadas en su cuerpo sin llegar al exceso.
Dedos ágiles, uñas cortas. Es...
sábado, 12 de octubre de 2013
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